El 21 de abril disputamos un partido de Quidditch en Alcalá. Fue una mañana intensa y llena de diversión….tanta que se nos olvidó hacer alguna fotito para que vierais lo bien que nos lo pasamos. Por eso, os dejamos varios comentarios de algunos de los participantes.

Julia Leef (estudiante de Madrid)
Yo nunca he jugado Quidditch antes, pero me gusta mucho Harry Potter y tengo amigos en los Estados Unidos que juegan mucho. El partido fue muy divertido, aunque no soy muy atlética. La gente fue muy entusiástica, y aunque mi equipo no ganó, pasé un buen rato.

Adam Schettenhelm (estudiante de Alcalá)
¡Vaya con el equipo rojo! Era mi primer partido en escoba y siempre me acordaré del gol que metí. Y veo que tenemos unos voladores muy buenos en Alcalá.

Katie Wartella (estudiante de Alcalá)
Jugar al Quidditch con el programa fue muy divertido. También fue una experiencia buena porque tuvimos la oportunidad de conocer a personas de Alcalá, no jugar solamente con nuestros amigos del programa. No era muy oficial, lo más importante fue divertirse, que es exactamente lo que el Quidditch debe ser.

Laura Martín-Pérez (mentora de Alcalá)
No pude disfrutar desde el minuto 1 el partido de Quidditch pero cuando llegué había muy buen ambiente y se veía que todos se lo estaban pasando genial. Nunca había jugado al Quidditch y tengo que decir que es muy divertido… ¡además marqué un gol! Cualquier excusa es buena para reunirse y para un buen rato.

Fang Yi Chen (mentora de Alcalá)
Me encantó volver a jugar al Quidditch. Esta vez empecé yo de árbitro, pero por la envidia de los jugadores al verme en la sombra tranquilamente, acabé sustituyendo a otro jugador y corriendo con la escoba entre las piernas, detrás de las pelotas, intentando bloquear a los jugadores del equipo contrario.La vez pasada fue todo un éxito y esta vez, aun siendo menos pasamos una gran mañana. Puede sonar muy “friki”, pero en el fondo no se trata del qué, sino de buscar una buena excusa para pasar una mañana divertida entre todos.

Sonia Cercadillo (mentora de Alcalá)
Gracias al Quiddicht he descubierto que se pueden tener agujetas en partes del cuerpo que ni siquiera sabía que existían. Pero, gracias a la mañana del domingo, también me he dado cuenta de que participar en una simple actividad diferente a todo lo que estamos acostumbrados ver y hacer resulta muy divertido y ameno.