El señor del tren

begleitprogramm-literarischer-salonLa vida es demasiado repetitiva: me levanto a las seis, preparo mis cosas, y veo a Juan por las mañanas. Siempre, él me espera pacientemente hasta que salimos juntos—de verdad, es demasiado bueno.  Hace ocho años que un amigo nuestro nos presentó por primera vez en la despedida de mi amiga. Al primer vistazo, caí enamorada de Juan con sus ojos profundos y su mirada intensa. Esa noche, parecía que hablábamos sin final.

Sin embargo, estoy harta del mismo ritmo cotidiano,  y no sé por qué lo siento recientemente. Los días ordinarios con Juan empiezan cuando salimos de la casa y hablamos de las mismas cosas: la cena de esa noche, los planes para el finde, y su paro perpetuo. Nos abrazamos antes de que suba al tren para ir a mi trabajo como camarera en el centro de la ciudad. He trabajado al mismo restaurante desde hace 15 años, y aunque no me gusta mucho, es un trabajo seguro. Juan no entiende que no puedo hacer todo y que él también tiene que contribuir.  Sin embargo, le amo—solo que estoy al tope de mis capacidades y además tengo que pagar las facturas del hospital.

            El único descanso que tengo diariamente es mi viaje en tren. De verdad, puedo relajarme y olvidar las necesidades de la vida. Me gusta sentarme siempre en el mismo asiento, frente a un señor que sonríe. Por él me doy cuenta de las posibilidades fuera de mi vida propia. Parece que él está feliz en su vida, porque siempre me da una sonrisa genuina. Me pregunto cómo es su vida, si tiene una mujer, algunos hijos, un perro. A mí, me gustaría tener la misma alegría, pero creo que necesitaría escaparme de la cadena de esta vida, del trabajo, de Juan, y de la rutina.

            La siguiente vez que subo al tren, creo que no voy a volver. Creo que Juan me esperará como siempre, pero no me preocuparé de él.  Dudo mucho que él me encuentre, porque tampoco sé a dónde iré. Puede ser que descubra una nueva tierra de muchas oportunidades. O puede ser que encuentre la misma felicidad, y la misma sonrisa, del señor del tren.

Paige Dahlman. Fall 2013. Tufts in Madrid.

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