Familias anfitrionas: Manuela Alcolea

DSC_0053Debo de reconocer que con el tiempo la forma de reaccionar ante esta gran aventura que es recibir una estudiante en casa para compartir la vida diaria ha ido cambiando sin darnos cuenta.

Hemos pasado de sentir una especie de temor a lo desconocido a disfrutar de la espera, de cómo será la nueva chica y de pensar en qué nos aportaremos mutuamente.

Es emocionante cuando ves por primera vez la cara de la que durante unos meses será un miembro más de la casa. También sientes una gran inquietud por saber qué piensa ella: si cumples con sus expectativas o por lo contrario se siente decepcionada.

Cuando han pasado unos días nos damos cuenta de que, tanto para ella como para nosotros, todo es muy fácil si nos comunicamos directamente y si respetamos las diferencias que puede haber entre su cultura y la nuestra o entre las distintas personalidades que conviven en la casa. El respeto, la comprensión y aceptación mutua son muy importantes para que todo salga bien.DSC_0050

Para mí, tener una chica en casa me acerca a la energía de la juventud y espero que para ellas les aporte la pausa y experiencia de la madurez.

Creo que para las dos es una historia muy positiva; así me lo hacen saber la mayoría de las chicas de las que aun hoy tenemos un bonito recuerdo de lo vivido. Con muchas de ellas seguimos en contacto y nos encanta.

También creo que la experiencia que tiene el programa para que tanto los chicos como las familias nos sintamos arropados es fundamental para que todo pase lo mejor posible.

Así que simplemente, deciros que sois, habéis sido y seréis una parte importante para nosotros.

Manuela Alcolea, familia anfitriona de Madrid, primavera 2015.

Tags:

No comments yet.

Leave a Reply