Judías verdes sin jamón
Albert Einstein decía “me hice vegetariano por razones éticas y saludables, pero creo que el vegetarianismo puede incidir muy favorablemente sobre el destino de la humanidad”.
Einstein no fue precisamente un ser ejemplar: era machista, humillaba profundamente a su mujer y , con lo listo que era, nadie puede creer que su bomba atómica fuera un experimento científico inocente mal empleado. Pero su dieta y la frase parecen razonables, aunque la cría de animales para alimentación es muy diferente en España y en Estados Unidos. Aquí, por ejemplo, sin cerdos ibéricos y vino (bellotas y corcho) desaparecerían los encinares de Extremadura y Portugal que son una enorme riqueza ecológica.
Pero esa es otra discusión abierta….
Hoy la sorpresa de Zoe se centró en el nombre del plato: “Judías salteadas sin jamón”. Y no por lo de el jamón (ella entiende perfectamente el humor) sino porque llamar a algo judía o judío suena políticamente incorrecto. Peor fue explicarle que hay judías verdes, blancas, pintas y hasta NEGRAS, no afroamericanas (repito: es capaz de captar muy bien el humor).

Ana Lorente y Zoe Chatfield
Las judías o vainas las cocemos al vapor, en un colador, para que no pierdan sabor ni vitaminas en el caldo.
Como a Zoe no le gusta el tomate pero sí el picante, en una sartén, con un chorrito de aceite de oliva rehogamos pimiento de piquillo en tiritas, con azúcar y chile habanero. Añadimos las vainas, a fuego alto, y las salteamos un momento.
Pueden acompañar unos huevos fritos mojados con pan crujiente o servir de primer plato, como hoy, antes de tofu con setas.
No comments yet.