¿Dónde está mi clase?

UAM

UAM

FARLEY FLORES- Creo que nunca olvidaré mi primer día de clases en la Universidad Autónoma de Madrid. Esa mañana recuerdo haber despertado muy temprano, con muchas ansias y deseos de hacer bien las cosas. Estaba muy emocionado porque finalmente mis estudios en Madrid empezarían. Después de despertar, decidí salir a correr justamente cuando el sol iluminaba el parque de El Retiro, ya que no podía dormir de la emoción. Al terminar de correr, regresé a casa y prepare mi día para vencer todos mis obstáculos y preocupaciones.

Después de dudar por varios minutos acerca del metro que me llevaba hasta la universidad, finalmente encontré el tren correcto. Como era la primera vez que asistía solo a la universidad, hice todo lo posible para llegar temprano y tener tiempo suficiente para dar con mi facultad. Encontrar la facultad no fue muy difícil pero encontrar mi aula de clase fue toda una experiencia. Al llegar a la facultad me di cuenta que no tenía ni idea de dónde sería impartida mi clase. Inocentemente, pensaba que al llegar a la facultad alguien estaría pendiente de los estudiantes que necesitaban ayuda. Pero yo estaba más perdido que una cabra en un corral. Para mi sorpresa grande, la universidad no tiene a nadie designado para guiar a esos estudiantes que como yo estábamos perdidos. Pues bueno, una universidad pública y grande es muy diferente a una universidad privada y pequeña como la mía.

La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) tiene que prestar sus servicios a muchos más estudiantes que mi universidad en Boston. Esto por consecuencia causa que los docentes y administradores no puedan guiar paso a paso a cada estudiante. Las facultades de la Autónoma hacen todo lo que está en su mano para ayudar, pero es simplemente imposible estar pendiente de todos los estudiantes. Quiero pensar que mi caso fue un poco particular. Al no poder encontrar mi salón de clase, me dirigí a la oficina buscando ayudar. Me di cuenta que ese no era mi día cuando no me daban direcciones de mi aula después de esperar alrededor de cuarenta y cinco minutos para poder hablar con alguien. Al no poder ubicar ni a mi profesor ni mi aula de clase, una empleada me comunico en su tomo más tranquilo que posiblemente alguien había olvidado otorgar un salón para mi clase. A este punto no sabía qué decirles. No sabía si reírme de tan mediocre respuesta o llorar ante mi impotencia. Mientras mi universidad en Boston es un poco estresante en cuanto a seleccionar y obtener información de clases, al menos no creo que nuestro sistema tenga una defecto tan grande como el no proporcionar la información para localizar dónde se impartirá la clase. Al final un supervisor tomó nota del asunto y lo arreglaron después de todo mi sufrimiento.

Farley Flores, student blogger

Farley Flores, student blogger

UAM es una gran universidad en donde disfruto mucho aprender. Es parte de la experiencia el aprender de lecciones que diariamente me retan y exigen lo mejor de mí. Y aunque mi primer día de universitario español las cosas no salieron como yo las pensé, estoy muy feliz de poder tomar clases en la UAM en donde día a día extiendo mis conocimientos y sigo luchando por mis sueños.

Tags: , ,

No comments yet.

Leave a Reply