ANDREEA STIRBESCU- El miércoles 26 de octubre nos pusimos las botas. Y de qué manera. Unas botas azules más cómodas que bonitas, y nos dejamos llevar por la música en el Palacio de Hielo de Madrid. Estudiantes y mentores pasamos una tarde genial, con un plan diferente para inaugurar la llegada del frío a las calles de la capital. Así es, Madrid no tiene playa, pero tiene una pista de hielo increíble.
Quedamos por la tarde en el Centro Comercial y nos encontramos con que había clases de patinaje y tuvimos que esperar media hora a que empezase la hora de patinaje libre. Entre tanto, muchos aprovechamos para merendar algo. Estaba todo llenísimo, pues era uno de aquellos días del cine, que llena los centros comerciales de espectadores que aprovechan también para cenar y hacer sus compras.
Dimos una vuelta por los pequeños puestos de comida, y como no, degustamos todo lo que había expuesto a cata: queso ibérico, jamón, aceitunas… ¡Incluso probamos comida vegana!
Sobre la marcha, nos fuimos incorporando a las pistas, donde alguno ya llevaba varias vueltas entrando en calor; practicando para no caerse, mejor dicho.
De fondo sonaba Imagine Dragons, Ellie Goulding, Justin Bieber y eso nos motivaba a todos. Estuvimos dando un montón de vueltas, alguno se aventuró con las piruetas pero terminó pegadito al suelo y con los pantalones empapados. Está claro que no teníamos la habilidad que aquellas niñas de siete años que nos dejaron impresionados a todos.
Hubo momentos muy divertidos en los que de fondo sonaba “All of me” de John Legend y todas las parejas de la pista se cogían de la mano. Nosotros, por no ser menos, nos juntamos en una fila considerable y nos creímos el momento como si viviéramos una historia de amor preciosa. Alguno grabó estos momentos en su móvil, y Julie, más profesional, lo captó con la cámara.
Mucho más tarde, mientras algunos iban a cenar a casa, otros se quedaron para aprovechar la oferta del cine y vieron películas muy recomendables como Un monstruo viene a verme.

Andreea Stirbescu, mentora

Fue una tarde muy agradable en la que nos despejamos de la rutina por un momento y aprendimos a caminar como si fuéramos bebés de nuevo. La vida estaba en la pista de patinaje y solo importaba el momento.
Gracias a todas y todos los que participaron en la actividad, gracias a vosotros salió así de bien.

PATINAJE from Tufts-Skidmore Spain on Vimeo.