El polémico día de Colón
En los Estados Unidos hoy en día, estamos pensando en muchas preguntas sobre nuestra identidad como nación, aceptando nuestra historia a veces difícil, y asegurando cómo queremos que este país sea. Vemos esta prueba en las noticias con argumentos sobre los monumentos de nuestra guerra civil, figuras de historia problemáticas, e imágenes en edificios públicos que sólo refieren a un grupo o religión. Uno de estos temas candentes es un argumento sobre el día de Cristóbal Colón, y si debemos celebrar a este hombre problemático. En este ensayo, voy a discutir este argumento, y presentar mi opinión del rol de días de celebración en nuestra cultura, quién fue, cómo fue, y la relevancia hoy en día y posibles soluciones.

Primero, necesitamos establecer lo básico de este argumento. ¿Qué son fiestas estatales, y por qué las celebramos? Por lo general, una fiesta estatal es un día en que no hay trabajo para la mayoría de la población para que puedan pensar en el tema de la fiesta, por ejemplo, el día de Veteranos/as, se debe pensar en los sacrificios en guerras que han luchado nuestros veteranos/as, y a veces ayudar a elles de una manera u otra. Un día de celebración dedicado a una persona, como un monumento, sirve como un día para recordar todos los logros que han conseguido, cómo han contribuido a la sociedad, cómo se alinea con nuestros valores de hoy, y celebrar a esta persona. Un argumento común contra el cambio de días de fiesta o monumentos es que va a cambiar nuestra historia y borrar las figuras intempestivas, pero no es así, porque en nuestra cultura, no notamos nuestra historia en monumentos ni historias orales sólo dichas en días de fiesta, sino en libros, y nunca sugeriría que debemos cambiar la información escrita de nuestra historia. No, los días de fiesta particularmente sirven como una manera de glorificación y veneración de personas que admiramos y respetamos. La pregunta ahora es sobre Cristóbal Colón, y si debemos venerarlo.
Cristóbal Colón nació en 1451 en Italia, y ya de adulto, navegó por el océano Atlántico con el apoyo de la monarquía de España para encontrar una ruta a la India y Asia para encontrar un nuevo modo de conseguir especias de manera más barata que viajar por tierra. Nunca llegó a Asia, sino al Caribe donde se encontró con la gente Taína, Arawak y Lucayan, quien lo recibió de buena manera, presentándole regalos. Rápidamente él declaró la isla como propiedad de España, con la intención de colonizarla, diciendo que “pueda conquistar todos con sólo 50 hombres, y gobernarlos comoquiera” y dejó a algunos de sus soldados allá mientras continuó a explorar la costa. Regresó a España con muchas plantas y riquezas del Caribe y entre 10-25 personas indígenas (sólo 8 sobrevivieron al viaje) para mostrarlos al rey y a la reina para conseguir más dinero y continuar su colonización. Regresó a la isla que llega a ser Hispaniola con 17 barcos, 1.200 personas, y todo necesario para colonizar de manera “explotadora y también asentamiento” de la isla. Y el resto de su historia sanitaria es que colonizó el Caribe, empezando el Canje Colón, y estableciendo la base para los Estados Unidos de hoy. Pero esta historia breve no pienso que le dé justicia a él y a todas sus acciones, sino a la historia real.
En primer lugar, Colón nunca llegó a la tierra de los Estados Unidos del continente, sólo a Puerto Rico. Colonizó en el nombre de España y después Portugal. Estableció el canje entre las Américas y Europa que inspiró a Inglaterra a colonizarlas también, pero las primeras personas europeas que llegaron para establecer colonias en las Américas fueron gente nórdica en la Isla de la Terranova actual en el siglo x. El primer asentamiento inglés de las 13 Colonias fue Jamestown, establecido por el capitán Cristóbal Newport. Es difícil de argumentar que Colón estableciera la base para los EE.UU. cuando se le compara con los hombres que establecieron los asentamientos en Nueva Francia, Nueva Inglaterra, Nueva Holanda, Nueva Suecia, y más.
En segundo lugar, pienso que debemos juzgar a Colón como una persona midiendo sus acciones y contribuciones buenas y malas. Las buenas: establecer comercio entre los dos continentes, construir hogares futuros de gente, y enriquecer a países europeos. Para las malas, necesito un poco más de tiempo. La más grande de sus atrocidades pienso que es el genocidio de la gente indígena (literalmente, no hay personas Taíno, Arawak, ni Lucayan hoy). El segundo horror es su tratamiento de la gente indígena bajo su reino de una manera que aun para su tiempo, era horrorosa. Esclavizó a la gente para minar oro, cazando a los que escaparon con los perros para que los atacaran mientras estaban vivos, y encarcelando a otros. Regularmente él y sus hombres mutilaron a la gente para inspirar miedo y obediencia, cortando manos, brazos, orejas y más. Más de 1000 personas murieron para evitar la esclavitud, saltando acantilados y tomando veneno. De manera sistemática él y sus hombres violaron a las mujeres y chicas jóvenes de la isla, con las más jóvenes y populares de ellas teniendo entre 9-10 años. En sólo dos años de su reinado, la mitad de la población murió. Aun torturó a su propia gente, azotándola por cambiar oro por comida, retirando lenguas y narices por hablar mal de él o robar ovejas, y colgando a la gente por el robo de pan; todo sin juicio. Eventualmente las noticias de sus atrocidades llegaron a España, y fue arrestado por España y privado de su gobierno, condenado por sacerdotes prominentes y su propia gente. De verdad, hay muchas más atrocidades, pero pienso que ahora hay una imagen de la calidad de persona que fue Colón.
Entonces, tenemos a un hombre horroroso aun en su tiempo y al que no debemos glorificar. Necesitamos recordarlo, por supuesto, pero pienso que nadie debe admirarlo. Pues, ¿qué debemos hacer sobre el día de Colón? Hay varias sugerencias, como sustituirlo con otro hombre de su tiempo (Bartolomé de las Casas es una sugerencia popular), pero la más popular y común es un Día de los Pueblos Indígenas para celebrar y honrar las culturas y la gente de las Primeras Naciones y recordar a las generaciones perdidas; una celebración de las primeras culturas de las Américas y EE.UU.

Alicia Bellido
La redacción: “El polémico día de Colón“, de Alicia Bellido forma parte de las tareas de la clase “Español para Hablantes de Herencia” (Spanish for Heritage Speakers), curso impartido por el profesor Miguel Ángel Lera durante la primavera de 2020 en Tufts-Skidmore Spain.
Gracias por compartir, realmente informativo